Articulación (ser humano)

Las articulaciones se definen como las estructuras que sirven de unión a dos o más huesos próximos del esqueleto. Dependiendo de sus características pueden dar lugar a determinados movimientos más o menos complejos o bien dotar de flexibilidad a las estructuras óseas que relacionan. Las articulaciones se clasifican atendiendo a su estructura y a su función. Según su estructura, las articulaciones se dividen en tres grandes grupos: fibrosas, cuando el tejido que mantiene unidos a los huesos que forman la articulación es de tipo fibroso; cartilaginosas, cuando el tejido interpuesto es cartílago; y sinoviales, cuando entre ambos huesos existe un espacio relleno de un líquido amortiguador. Según su función las articulaciones pueden a su vez agruparse en otros tres tipos: sinartrosis (equivalentes a las fibrosas), cuando la articulación impide cualquier movimiento de los huesos que la forman; anfiartrosis (equivalentes a las cartilaginosas), cuando existe una pequeña movilidad...